Esplá se corta la coleta.

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El diestro alicantino anuncia su retirada para la próxima temporada tras 32 años de toreo


Luis Francisco Esplá confirmó en una rueda de prensa en Madrid, la ciudad que más le dio como matador, lo que ya era un secreto a voces: se retira de los ruedos. Él, tan torero y tan original con el lenguaje, le llama a tan emotivo trance, cerrar el círculo.


No confirmó el escenario de la última tarde, aunque sí apuntó que le gustaría que fuese en Alicante o en Madrid, sus dos ruedos de referencia, aunque no es fácil.


"En Alicante por octubre no hay toros y en Madrid, la feria de Otoño, posiblemente se me hiciese muy cuesta arriba", señaló Luis Francisco, que apuntó finalmente a la feria de Salamanca como posible escenario del adiós.

La llamada del torero convocó a un gran número de periodistas especializados en los salones del Hotel Welington, del que tantas veces salió vestido de sedas y oros camino de Las Ventas para comparecer ante una de las aficiones que más le valoró.


Le acompañaron en esta cita su nuevo apoderado, José Antonio Martínez Uranga, conocido por Chopera, que ya le dirigió en sus comienzos y que en la actualidad es empresario de Madrid entro otros muchos cosos y Paco Sánchez, profesor y director del CEU de Alicante que le ha apoderado las últimas temporadas. El maestro bromeó sobre la decisión de que en su postrera temporada dirigiese su carrera uno de los hombres más poderosos del negocio taurino.


"A mí siempre me gustó ir por libre, aposté por una administración independiente pero entiendo que los tiempos del guerrero del antifaz ya pasaron para mi y ahora me apetece una temporada tranquila y bien organizada, sin sobresaltos".


En ningún momento de la charla quiso concretar el número de corridas que quiere torear aunque si dejó muy claro que prefiere la calidad a la cantidad y que uno de los objetivos era evitar las corridas tan duras a las que le tocó enfrentarse en los últimos años. Entre las plazas que le gustará estar anunciado nombró a Sevilla y Pamplona, cosos en los que tuvo mucho cartel pero de los que se distanció progresivamente.

La presencia en los ruedos de su hijo Alejandro y la posibilidad de que le dé la alternativa ocupará uno de los capítulos clave de la temporada del adiós y es el motivo de haber aguantando en activo hasta ahora. También en este caso recurrió a la ironía y a su proverbial sentido del humor. "Me gustaría darle la alternativa en Alicante aunque no sé si para entonces estará preparado, pero que se dé prisa porque de lo contrario se la tendrá que dar el Guerra, porque yo no pienso volver", dijo haciendo referencia a esa idea que siempre mantuvo de que una vez retirado desaparecerá del ambiente taurino.


Luis Francisco, alicantino de pura cepa, es la segunda generación de toreros que inició su padre Paquito Esplá que sería quien le enseñase las primeras letras de la tauromaquia. Para cuando tomó la alternativa en Zaragoza en 1976, apadrinado por Paco Camino, Luis Francisco al que familiarmente siempre llamaron Bambino, era un jovencísimo torero que deslumbraba por su dominio de las suertes más clásicas y por su amplio repertorio. Con el tiempo cuajó en un torero clásico que cultivó especialmente la liturgia y tuvo una puesta en escena en la plaza deslumbrante.


Entre sus actuaciones más valoradas destaca en la temporada de 1982, la llamada Corrida del Siglo en Madrid, donde ya era un torero predilecto.

Las Provincias / José Luis Benlloch.